Santa Fe volvió a ser el equipo impredecible, el confidencial. Esto está equipado con los muchos errores, algo que parecía que ya había superado, pero no. En su visita a Alianza Petrolera, con una nomina alterna, se estrelló y perdió feo, 3-1…

Con este Santa Fe no sabe. Con veces luce imponente, valiente y con mucha garra. Y a veces no es nada de eso. En su visita a Alianza mostró su peor versión.

Santa Fe jugó como si fuera lower, como si no tuviera las armas que tiene o que tenía pero en el banco. Regaló como atractivo obsequio el primer tiempo. Le dijo a Alianza, ‘aquí estoy indefenso para que me golee’, y Alianza aprovechó la gentileza.

Ni siquiera su reacción en la segunda parte rescata su imagen, Porque el resultado es mortal. El 3-1 es un marcador que no acepta disculpas.

pescado cardenal

En esa primera parte de pesadilla cardenal todo le salió mal. Tuvo granos en el medio, donde fue una zona baldía. Los laterales abandonaron centrar o no supieron cerrar. La zaga estuvo desalentada. Santa Fe nunca encontró las marcas.

Y así le fueron entrando los goles. La primera, 15 minutos. Pablo Bueno resolvió una gran jugada colectiva. Pase profundo de Flórez, la defensa un paso mal dado para habilitar, Mojica que da el pase final y Bueno resolvió sin problema.

Un gol, quizás nada grave, pero lo era. Alianza se creció todo lo que se puede crecer ese equipo en su casa. Luego hubo una mano de Aja y penalti, y fue Harrison Mojica en el que venció al joven portero Espitia que divinó pero no llegó al balón. 2-0 que ya toda una angustia, pues iban 26 minutos.

Santa Fe tiene un equipo de empanadas estropeadas. Un equipo incomodo, desacomodado. Inofensivo demasiado. Y Alianza se dio cuenta de que todo eso le pasaba a su rival. El tercer gol fue en otra desatención, el centro desde la derecha y el cabezazo de Rubén Manjarrés fue muy fácil. 3-0.

Santa Fe fue al camerino a lavarse la cara, a despertar con agua fria. Regresó con otra actitud, otra disposición. EL técnica Rivera movió el tablero. Entraron Rojas, Rodallega, De la Rosa y Enamorado. Y sí, fue otro Santa Fe, más agresivo, más combativo. Empezó a elaborar el descuento y tropezó siempre con el arquero Chunga.

Hasta que en un tiro de esquina cobrado por Marrugo, Aja alevó en el área para conectar un cabezazo furioso, fue el anhelado descuento cardenal. Iban 82 minutos. Muy tarde.

Ya Santa Fe,weights a su better, no tenía más tiempo para buscar una gesta que estaba muy lejana. Perdió y se queda con 16 puntos, al filo, octavo de manera parcial.

PABLO ROMER
redactora de EL TIEMPO
@PabloRomeroET