El hombre que robó un balón autografiado por el futbolista neymar que estaba en el Museo del Congreso durante el asalto a las sedes de los tres poderes de Brasil, el 8 de enero pasado, Este viernes fue detenido en un operativo policial contra 32 acusados de los actos golpistas.
Nelson Ribeiro Fonseca fue detenido en Sorocaba, una ciudad en el interior del estado de Sao Paulo, por presuntamente haber sufrido en el asalto con el que los seguidores del ahora expresidente Jair Bolsonaro intentó forzar un golpe de Estado contra el actual jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva.
Cae el ladrón
Ribeiro Fonseca fue detenido un mes y medio después de que, arrepentido de sus actos, se presentará ante la Policía de Sorocaba, una ciudad a 860 kilómetros de Brasiliapara devolver el balón desaparecido y confesar su responsabilidad.
El balón con el autógrafo del célebre atacante de la selección brasileña y del PSG francés fue un obsequio que una delegación del club Santos ingresó en abril de 2012 en la Cámara de Diputados tras una sesión solemne para homenajear el centenario del club paulista, del que han surgido jugadores como Pelé, Neymar, Robinho y Gabigol.
Según un inventario divulgado por la Cámara baja tras los asaltos golpistas, de los 46 objetos de protocolo expuestos en el pequeño museo que la institución tiene en su Salón Verde, 3 fueron destruidos por los vándalos, 12 quedaron damnificados, 29 permanecieron intactos y dos desaparecieron.
Además del balón, el otro objecto robado fue una perla regalada al Congreso de Brasil en 2019 por el entonces viceministro de Estado de Catar, Mohammad bin Abdulrahman Al Thani.
Ribeiro Fonseca fue uno de los blancos de la operación realizada este viernes por la Policía Federal contra algunos de los autores de los actos golpistas, en la que se acumulan 46 órdenes de allanamiento y 32 de tención.
La operación estuvo dirigida específicamente a bolsonaristas acusados de actos de vandalismo durante el ataque a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema, entre quienes también destacó Débora Santos, una mujer que apareció en imágenes de las redes pintando un letrero en una famosa escultura frente al edificio del Supremo.
De las 2.151 personas que detuvieron por su participación en los hechos de los golpistas, tan solo 294 continuas presas acusadas de delitos graves, como golpe de Estado. La gran mayoría de los acusados, procesados por delitos menores como asociación para delinquir, fue excarcelada por «no representan riesgo para las investigaciones ni para la sociedad» pero sigue respondiendo en libertad con medidas cautelares.
EFE