Siete de las 21 madres que yan han presentado una denuncia por los desnudos de sus hijas, el pasado lunes en Almendralejo.ROBERTO PALOMO

El caso de los desnudos con inteligencia artificial en Almendralejo sigue abierto. Según fuentes de la investigación, en las últimas 24 horas ha ido a declarar una niña más con sus padres a la comisaría de esta ciudad pacense de poco más de 30.000 habitantes. Ya son 22 menores las víctimas de un caso que ha puesto patas arriba a la localidad. El Grupo Operativo Local de la comisaría del municipio también ha identificado “hasta el momento” a 10 de los presuntos autores, todos ellos menores de edad. La investigación no está cerrada.

El caso afecta a cuatro de los cinco centros educativos que cuentan con Educación Secundaria Obligatoria en la localidad. La Agencia Española de Protección de Datos abrió este miércoles una investigación de oficio. El miedo de los padres es que las imágenes de los falsos desnudos de sus hijas se suban a webs pornográficas.

Todo comenzó la semana pasada, con la vuelta al cole. Isabel, de 14 años, acudió el martes a su instituto con la ilusión de un nuevo año escolar. Aquella mañana, tras entrar en el patio, un rumor corría de grupo en grupo. No se hablaba de otra cosa entre los alumnos. La mayoría comentaba que existían fotos de alumnas desnudas circulando por los móviles. Isabel, que oculta su nombre real por expreso deseo de su madre, salió entonces al recreo junto a sus amigas. De pronto, un chaval se acercó a ella en mitad del patio y le dijo que había visto una foto suya desnuda.

La joven se asustó. Al mediodía, cuando regresó a casa, lo primero que hizo fue informar a su madre. “Mamá, dicen que hay una foto mía desnuda rondando por ahí. Que lo han hecho a través de una aplicación de inteligencia artificial. Tengo miedo. También hay niñas que la han recibido”. Sara C., su madre, de 44 años, se puso entonces en contacto con la madre de la mejor amiga de su hija, que también acababa de informar a su familia de lo sucedido. Tras la conversación, las madres comienzan a hacer llamadas. El caso acababa de estallar.

Ahora, siete días después, lo que se sabe es que un grupo de chavales del municipio capturó las fotos de los perfiles de Instagram y de WhatsApp de al menos 20 niñas del pueblo e incluso, según apunta la madre de una de las menores afectadas, fotografiaron a otra durante un entrenamiento de voleibol en un pabellón municipal para, después, subir todas estas imágenes a una aplicación de inteligencia artificial. Y así, en pocos segundos, eliminarles la ropa como si fueran desnudos reales. Más tarde alguien creó un vídeo con imágenes de siete de ellas. Las madres se han organizado en un chat de WhatsApp que suma ya 27 integrantes. No todas han visto fotos de sus hijas, pero les han dicho que existen. Incluso ha habido un caso de extorsión a una menor con una instantánea a través de un perfil falso de Instagram.

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